Nunca creas que conoces de verdad a una persona, porque la gente siempre cambia y a veces el cambio es bueno, pero otro es malo... Y es así, por culpa de ese cambio malo, como puedes llegar a perder a un amigo. A ese que antes veías imposible perder. Ese en el que confiabas más que en nadie, al que se lo contabas todo. El que sabia como subirte el ánimo... Duele. Duele mucho, ver como poco a poco va cambiando, y tu aunque lo intentas no puedes hacer nada. Ver como, ese chico, que siempre estaba allí para lo que hiciese falta, pasa de ti y que no le importes una mierda. Pero bueno, en parte esta bien que me haya pasado esto, así me he dado cuenta de que tengo que dejar de pensar en los demás y empezar a pensar mas en mi misma, que a veces no es malo ser egoísta... Porque puedo pensar en los demás, intentar hacer todo lo que esté en mis manos para que sean felices, pero, ¿y en mi? ¿Quien piensa en mi? ¿Quien piensa en no hacerme daño a mi? La gente se limita ha hacerte feliz un tiempo, luego parece que se olvidan de todo, y te hacen daño.
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