¿qué pasa con la perdida de un ser querido, que, realmente no se ha ido?

Todos, o muchos, sabemos lo que es tener que sufrir la perdida de un ser querido. Probablemente es uno de los peores momentos de la vida, sufrirlo, sentirlo. Saber que jamás lo vas a poder volver a tocar, a abrazar, jamás vas a volver a poder reír con él, o tener una charla. Jamás vas a poder volver a discutir.
Pero, ¿qué pasa con la perdida de un ser querido, que, realmente no se ha ido? ¿Qué pasa cuando pierdes a alguien, pero sigue vivo? Eso duele, y, depende como, duele casi tanto como en el primer caso.
Saber que jamás vas a poder volver a abrazarle, pero que él si que puede abrazar a los demás. Saber que él sigue ahí, pudiendo regalar sonrisas a todo aquel que desee, pero que a ti, jamás volverá a sacarte una. Poder mirarle, pero no verle, porque para él eres invisible. Sin sentirle, sin hablarle. ¿Y lo que duele eso? Vale, si, se acaba superando si le dejas de ver, igual que superas la muerte de alguien. Pero, ¿para siempre? Y ¿qué pasa cuando esa persona vuelve? ¿Cuando la vuelves a ver y renace todo en tu interior? Pero te sigue odiando, te sigue sin querer ver. Eso es lo más duro que hay.





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